La llegada del Ferrari Portofino M a Maranello en 2020 representó un paso adelante en la categoría de deportivos gran turismo 2+2. Este modelo no solo recogía el legado del Portofino original, lanzado en 2017 como sucesor del California T y el California, sino que también incorporaba mejoras significativas en su mecánica y prestaciones, claramente señaladas por la inclusión de la «M» en su nombre, que significa «Modificata».
Sin embargo, Ferrari ya había dado que hablar un año antes, en 2019, con la presentación del Ferrari Roma. Este coupé gran turismo también 2+2 aportaba una visión completamente nueva dentro de la misma categoría, redefiniendo el concepto de estilo y exclusividad que caracteriza a la marca.
Aunque el Portofino M y el Roma comparten ciertos elementos, también presentan diferencias importantes. En este artículo, exploramos las variaciones más notables que los distinguen para entender mejor sus particularidades.
Motor y rendimiento
El Ferrari Portofino M y el Ferrari Roma comparten exactamente la misma mecánica, lo que les permite ofrecer un rendimiento idéntico. Ambos modelos están impulsados por el renombrado motor 3.8 V8 biturbo en posición delantera, perteneciente a la galardonada familia de motores que ha ganado durante cuatro años consecutivos el premio International Engine of the Year.
En esta configuración, el motor V8 biturbo de 3.8 litros se combina con una transmisión automática secuencial de doble embrague y 8 velocidades, que envía toda la potencia al eje trasero, generando una potencia de 620 CV a 7500 rpm y un par máximo de 760 Nm, con un impresionante 80 % del par disponible desde apenas 1900 rpm, asegurando una entrega de potencia suave y contundente en todo momento.
Gracias a estas sensacionales especificaciones, ambos modelos alcanzan cifras de rendimiento excepcionales: aceleran de 0 a 100 km/h en solo 3,4 segundos, llegan a los 200 km/h en 9,3 segundos y registran una velocidad máxima de 320 km/h. Estas prestaciones consolidan al Portofino M y al Roma como dos de los gran turismo más potentes de su categoría.
Diseño exterior
El diseño exterior marca una de las diferencias más evidentes entre el Ferrari Portofino M y el Ferrari Roma. Mientras que el Portofino M sigue fiel al lenguaje de diseño clásico de Ferrari, con rasgos muy marcados y una estructura formal basada en elementos comunes a la mayoría de los modelos de la marca, el Roma adopta una estética más moderna que fusiona el futurismo con claras referencias al pasado.
El Ferrari Roma representa el nuevo enfoque estilístico de la marca, con líneas limpias y minimalistas que evocan la elegancia de los gran turismo clásicos de los años 50 y 60. Su diseño se inspira en modelos emblemáticos como el Ferrari Daytona, con un largo capó delantero afilado y una línea que fluye suavemente desde la luneta trasera hasta el maletero. Detalles como el frontal puntiagudo y las ópticas delanteras de formas poligonales, visibles también desde el lateral, refuerzan su carácter nostálgico y refinado.
Por su parte, el Portofino M es una evolución del lenguaje de diseño más tradicional de Ferrari, con líneas más robustas y una apariencia más funcional y deportiva en comparación con el Roma. Esta diferencia es especialmente evidente en la parte trasera, donde el tipo de techo tiene un impacto directo en la silueta del vehículo. El Portofino M está equipado con un techo rígido retráctil, lo que requiere una parte trasera más voluminosa para alojar el mecanismo. Esta característica le otorga una apariencia musculosa y práctica. En cambio, el Roma cuenta con una línea de techo que desciende suavemente hacia el maletero, creando una silueta fluida y aerodinámica que resalta su elegancia. Además, en la versión descapotable del Roma (Spider), el techo se compensa con una capota de lona retráctil más ligera, lo que contribuye a un diseño aún más estilizado.
Los difusores traseros son otro punto de distinción entre ambos modelos. En el Portofino M, el difusor es más grande y tiene un diseño más deportivo, complementando su imagen más dinámica y robusta. En el Roma, en cambio, el difusor está integrado de manera más discreta y fluida, con líneas refinadas que armonizan perfectamente con el diseño general del coche.
Por último, las ópticas LED también son un factor importante en esta diferenciación. El Portofino M mantiene las clásicas luces traseras circulares, parcialmente integradas en la tapa del maletero. El Roma, en cambio, opta por un diseño más contemporáneo con cuatro luces horizontales alargadas.
Interior
El interior del Ferrari Roma ha sido completamente rediseñado con respecto al del Ferrari Portofino M, y es uno de los aspectos que más destaca de este modelo. El diseño presenta una nueva disposición de mandos, interfaces y controles. Una de las principales innovaciones es el cambio en la orientación de la pantalla multimedia central, que pasa de la tradicional posición horizontal a una vertical, creando una clara separación entre las zonas del conductor y el copiloto.
Además, el Roma ha optado por reemplazar casi la totalidad de los botones físicos por controles táctiles. El volante ha sido también rediseñado para integrar numerosos controles táctiles, lo que le otorga un aspecto más moderno y limpio. Lo mismo ocurre con la interfaz del sistema de infoentretenimiento y control de climatización, que ahora es completamente táctil, proporcionando una experiencia de uso más intuitiva y elegante.
Peso y dimensiones
Las diferencias en peso y tamaño entre el Ferrari Portofino M y el Ferrari Roma, aunque sutiles, marcan ciertas particularidades en cada modelo. Por ejemplo, el Roma se destaca por ser un poco más largo, con 4.656 mm frente a los 4.594 mm del Portofino M, lo que le da un perfil algo más estilizado. También es ligeramente más ancho, con 1.974 mm comparados con los 1.938 mm del Portofino M.
En altura, el Portofino M tiene la ventaja, con 1.318 mm frente a los 1.301 mm del Roma, lo que le da un diseño un poco más elevado. Cuando hablamos de peso, el Portofino M alcanza los 1.739 kg en seco, mientras que el Roma, en su versión coupé, es más ligero, con 1.645 kg. La variante Spider del Roma, gracias a su techo de lona, se queda en 1.729 kg, logrando reducir ligeramente su peso respecto al Portofino M.
Conclusiones
Ahora que conoces las diferencias clave entre el Ferrari Portofino M y el Ferrari Roma, ha llegado el momento de descubrir cuál es el perfecto para ti. Y no hay mejor manera de hacerlo que poniéndote al volante. Sentir su potencia, diseño y carácter en la carretera es una experiencia única que ninguna descripción puede igualar. En Drive Me Barcelona, te esperan ambos modelos para que los pruebes y vivas en primera persona lo que significa conducir un Ferrari. No dejes pasar esta oportunidad de descubrir cuál de ellos conecta mejor contigo. ¡Es tu momento de conducir un Ferrari!